Martí Ximénez, 12 generaciones nos contemplan…

Martí Ximénez casó en 1621 en la parroquia de El Salvador (Orihuela) con Nicolasa Aledo Ballesta, con quien tuvo una hija, Juana Ximénez Aledo quien, a su vez, casó con Juan Pamíes en la parroquia de Santiago (Orihuela) el 21 de enero de 1652.

Estos dos personajes apenas eran para mí un par de nombres y fechas, pero gracias a la labor de investigación de Manuel Gálvez(1), primero, y el archivo después, son ahora personas «más que reales» con toda una vida detrás de ellos… Mi más sincero agradecimiento 🙂

Martí Jiménez (Ximénez) fue administrador, primero de Gregorio Ortíz, y a la muerte de este, de la «fahena» de don Luis Togores (marqués de Jacarilla) hasta el año 1654, ya que las tierras del marqués eran cultivadas por «quarters» (cuarteros) y era necesaria la presencia de alguien de la confianza de don Luis (que el marqués no estaba para estos mundanos menesteres…) en el momento de la partición de los frutos.

El testamento de Martí Jiménez (27 de octubre de 1654) recoge:

– El presbítero Antonio Mazón, rector de Benejúzar, es nombrado albacea. Le entregó un libro de memorias en el que dejó constancia de varias obligaciones que contrajo en nombre de don Luis Togores (a favor de Gilart de Brossa, francés, a quien le quedó a deber 130 libras; 100 libras a favor del padre, fray Juan Cabezas, de la Orden de la Merced; 20 libras a favor de Tomás Ruiz, generoso…

– El labrador José Rodríguez –que cultivaba tierras en Jacarilla- le debía 30 reales castellanos por una “bestia” de buen cuerpo que le vendió, y 6 cargas y media de hoja, a razón de 60 reales la onza.

– Don Antonio Togores menor le debía 8 barchillas de trigo que le prestó para la siembra del pasado año de 1653.

– Compró tres tahúllas de tierra, en la partida de la Puerta de Murcia (las tenían su yerno, Juan Pamies, y su hija, Juana Ximénez, aunque en la venta aparecía su cuñado, Francisco Aledo).

– Donó a Antonio Mazón, rector de Benejúzar, 45 libras para su “obra pía”.

– Legó a sus cuñados, Francisco y Juan Aledo, hermanos de su mujer Nicolasa Aledo, la parte del moreral, que heredó su mujer de su hermana, Melchora Aledo, que estaba situada en la senda de Cascante. En un codicilio posterior anuló tal legado y lo donó a su hija Juana.

– Donó a sus sobrinas Clara y Salvadora Ximénez, hijas de Andrés Ximénez e Isabel Ximénez, cónyuges, 20 libras a cada una. Posteriormente, en su codicilio, redujo la cantidad a 10 libras a cada una.

– Nombró heredera universal a su hija Juana, casada con Juan Pamies, y si falleciese a su nieto, Martí Pamies.

Don Luis Togores, el mismo día del testamento de Martí Ximénez, renunció a favor de éste de todos los derechos que pudieran corresponderle y le eximió de cualquier responsabilidad por su trabajo de administrador.

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1)Información extraida de: GÁLVEZ FERRANDEZ, M. (2015): «Los Togores, señores de Jacarilla. Siglos XV-XIX», Ayuntamiento de Jacarilla. Diputación de Alicante.